El pasado 11 al 13 de septiembre del año 2024, fue realizado en Ciudad del Este, Paraguay, el XX Encuentro de Magistradas de los Más Altos Órganos de Justicia de Iberoamérica, bajo el lema “Por una Justicia de Género", donde se abordaron temas centrales sobre el control de convencionalidad y los derechos humanos de las mujeres. Organizada la actividad por la Corte Suprema de Justicia de Paraguay (CSJ) y la Fundación Justicia y Género de Costa Rica, que actúa como Secretaría Técnica. Contó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Centro de Estudios Judiciales (CEJ) y la Itaipú Binacional. Se destaca el compromiso y dedicación de la Circunscripción Judicial de Alto Paraná, sede del evento, en la organización logística.
La delegación dominicana estuvo conformada por las juezas Pilar Jiménez, presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia; Vanessa Acosta Peralta, integrante de la citada sala; Nancy Salcedo, de la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia y coordinadora de la Comisión para la Igualdad de Género, María Garabito Ramírez, jueza de esa sala, quien expuso en el encuentro sobre las “Diferencias y Complementariedad del Control de Convencionalidad y el Control de Constitucionalidad (difuso y concentrado)”, y Bionni Zayas, consejera del Poder Judicial, con una participación en el taller “Estándares Internacionales de la Corte Penal Internacional en el Juzgamiento de la Violencia Basada en Género”; acompañadas de la directora de Justicia Inclusiva, Rosa Iris Linares.
Los países representados en el evento fueron: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay.
Este encuentro concluyó con la firma de la Declaración de Ciudad del Este, en la cual las magistradas y exmagistradas firmantes se comprometieron a promover los cambios en la cultura jurídica para incorporar la aplicación del derecho internacional de los derechos humanos de las mujeres, por medio del control de convencionalidad; exhortando a reconocer la urgencia de aplicar el control de convencionalidad en la impartición de justicia, con el objetivo de fortalecer el efectivo goce y disfrute de los derechos humanos de las mujeres.
Asimismo, erradicar la desigualdad estructural, formal y material, así como la violencia que afecta a las mujeres en toda su diversidad. También, robustecer y promover la creación de mecanismos institucionales, como unidades y secretarías, responsables de transversalizar la perspectiva de género en la administración de justicia.
Además, se comprometieron a exhortar a las autoridades académicas a abordar la cuestión de los derechos humanos de las mujeres desde la interseccionalidad en la impartición de justicia y la utilización del control de convencionalidad, entre otros aspectos.